Habilidades duras y blandas
En el mercado laboral actual, es un hecho que cuantas más habilidades se posea, más elevadas serán las posibilidades de conseguir el empleo perfecto.Estas competencias incluidas en el currículum determinan, en muchas ocasiones, la empleabilidad de la persona. Seguramente hayas oído hablar de las habilidades duras y blandas pero, ¿sabes realmente a lo que se refieren?. !En este post te lo contamos!
Habilidades duras
También conocidas como hard skills, son aquellas competencias adquiridas a través del estudio o a lo largo de su vida profesional que permiten desarrollar una labor o profesión y reflejan el conocimiento técnico de un profesional. Son concretas y específicas y fácilmente medibles o verificables a través de pruebas. Por ello, dependiendo del sector y del puesto a cubrir, se necesitarán diferentes tipos de habilidades duras, algunas de las más demandadas en el mercado laboral son las siguientes:
Idiomas: es una de las principales habilidades requeridas ya que los mercados laborales están más internacionalizados cada día. El idioma básico requerido es el inglés, aunque dominar el francés, alemán, árabe o chino son diferenciadores.
Marketing: el área de marketing es muy amplia, por lo que existen numerosas especializaciones, desde ventas online hasta gestión de redes sociales.
Ciberseguridad: la protección de los datos virtuales de las empresas es un asunto a la orden del día por lo que contar con profesionales que dominen esta habilidad es algo fundamental. Cada año aumenta la demanda de este tipo de capacidad.
Análisis de datos: muchas son las empresas que trabajan con grandes cantidades de datos para tomar decisiones. Por ello los profesionales que puedan gestionar y analizar esta información son muy valiosos.
Inteligencia artificial: la inteligencia artificial es, al igual que el marketing, un campo increíblemente amplio. Especialistas con una habilidad relacionada con la inteligencia artificial son muy demandados para realizar tareas como la automatización de procesos industriales, data science…
Habilidades blandas
Conocidas, también, como soft skills o interpersonales, hacen referencia a las competencias personales y sociales que facilitan las relaciones humanas y permiten desenvolverse con éxito en cualquier ámbito de la vida. No se pueden evaluar tan fácilmente ya que son naturales para algunas personas y difíciles de desarrollar para otras ya que requieren de mucha práctica. Están vinculadas a la parte emocional de las personas. Comprenden una gran variedad de competencias, algunas de las más demandadas en el mercado laboral son las siguientes:
Gestión del tiempo: ser capaz de gestionar el tiempo de manera efectiva estimula la productividad personal y colectiva, siendo esta una de las habilidades más valoradas actualmente.
Pensamiento crítico: es la capacidad de analizar y evaluar determinados problemas con el fin de encontrar la mejor solución. Mediante el análisis de la información disponible, se conseguirá obtener la solución óptima a cada caso.
Gestión del estrés: en numerosos puestos, los trabajadores cuentan con un gran volumen de estrés, por lo que una buena gestión y cuidado de la salud mental es imprescindible actualmente.
Trabajo en equipo: es vital ser capaz de colaborar con más personas y transmitir tus fortalezas e ideas con el resto del equipo, manteniendo una buena comunicación y una actitud positiva y servicial.
Comunicación: las habilidades de comunicación tanto verbal, no verbal y escrita son indispensables en los mercados laborales de hoy en día. Está relacionada con la capacidad para el storytelling.
Gestión del cambio: entornos cambiantes y dinámicos están a la orden del día; marcados por la continua evolución de la tecnología. Es vital mantener una buena actitud hacia los cambios.
Liderazgo: permite conducir y acompañar a los equipos de trabajo hacia el éxito; aunque no todos los integrantes de los grupos de trabajo pueden ser líderes naturales del grupo, todas las actividades realizadas requieren iniciativas individuales para cumplirlas. Líder es una persona que motiva y propone nuevas ideas para aprovechar tanto sus habilidades como las del resto.
Resiliencia: definida como la capacidad para afrontar las adversidades y salir fortalecido de ellas, es fundamental para continuar con el trabajo tras proyectos fallidos o complicados.
Pensamiento estratégico: capacidades como el planeamiento y control, apertura mental, reflexión o participación en la toma de decisiones forman parte del pensamiento estratégico. Esta habilidad es imprescindible para entornos dinámicos para poder responder de manera eficiente ante los cambios.
Sin duda, contar con habilidades tanto blandas como duras es un factor diferenciador frente al resto de profesionales en un sector. Para saber cuales posees, tan solo basta con que hagas un análisis de ti mismo; pese a esto, hay numerosas capacidades que pueden ser entrenadas.
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